Seguro que en más de una ocasión te habrás preguntado cuál es la mejor manera de iluminar tu casa para sacarle más partido a las diferentes estancias. Pues déjanos decirte que estás de enhorabuena porque vamos a darte algunos tips donde te enseñamos algunos trucos.
Debes saber que la luz, ya sea natural o artificial, tiene un gran poder para modificar el espacio. Iluminar tu casa con acierto puede hacer que ganes metros y confort. Así que no perdamos más tiempo y empieza a tomar nota. ¡Verás qué cambio!
TIPS PARA ILUMINAR TU CASA
Estudia tus necesidades
Normalmente suele ser el electricista que realiza la instalación quien te aconsejará sobre el número de lámparas necesarias en cada estancia y su ubicación. También te ayudará a decidir la situación de los enchufes e interruptores. En caso de reformas integrales, otra opción es encargar a un experto un estudio de iluminación.
Factores a tener en cuenta
La cantidad de luz natural, los metros de las habitaciones, su orientación y la altura de los techos son algunos de los aspectos que debes valorar cuando planificas la iluminación. Ten en cuenta también el color de las paredes y los usos que tenga cada espacio.
Calcula la cantidad de luz
A nivel técnico la unidad de medida de la luz es el lux, aunque a nivel práctico las necesidades de iluminación de las estancias suelen expresarse en vatios, que es una unidad de potencia. En términos generales se estima que una buena iluminación ronda los 20 w/m2, calculados con bombillas incandescentes.
Distintos tipos de luz
En la casa conviven tres tipos de luz distinta: la general, la ambiental y la puntual. La primera ofrece una iluminación homogénea y difusa a la vez, sin dejar ninguna zona en penumbra. La ambiental, por su lado, es la que delimita zonas y crea atmósferas; y por último, la luz puntual es más intensa y directa, usándose normalmente para leer o destacar elementos.
Calidad o color de luz
Las bombillas incandescentes o de tungsteno proporcionan una luz cálida y amarilla, mientras que la de los fluorescentes es más fría y ligeramente azulada. En cuanto a las halógenas, su luz es más nítida y brillante, al igual que la de los leds. Eso sí, no olvides que las bombillas tradicionales “dan calor”.
Bombillas de bajo consumo
Las bombillas energéticamente eficientes pueden ser halógenas, fluorescentes o leds y, aunque resultan algo más caras, pueden consumir un 80% menos y durar 15 veces más que las tradicionales. Una bombilla de 100 w equivale a una de bajo consumo de 22 w. ¡Vale la pena replantearte el cambio!
Delimitar espacios
La arquitectura actual, que apuesta por espacios visualmente comunicados, exige una planificación extra a nivel de iluminación. Es por eso que te recomendamos establecer una iluminación general y definir las distintas zonas con luz ambiental utilizando para ello lámparas de sobremesa que dan muy buen resultado.
Sistemas más eficientes
Los dimmers o reguladores de intensidad te ayudarán a controlar la cantidad de luz y, con ello, también el consumo. De fácil instalación, los primeros suelen usarse para bombillas incandescentes y focos, en cambio, es poco habitual para halógenos y bajo consumo. Te recomendamos que en zonas de paso pruebes a instalar luces sensibles al movimiento.
Piensa en la decoración
Debes tener muy clara la ubicación de los muebles al planificar la iluminación de tu vivienda. Así, te aseguras de que las piezas importantes no queden en penumbra y evitar también que los interruptores queden tapados.
La elección de las lámparas
Las luminarias deben aunar practicidad y estética y adecuarse a su uso. Los focos empotrados son idóneos en espacios diáfanos, pero ten en cuenta que precisan de un falso techo. Las lámparas suspendidas ofrecen la mejor luz para comer, las de pie se utilizan para zonas de lectura y las tipo flexo son perfectas en zonas de trabajo.
Crear efectos con la luz
Tenemos que decirte que podemos utilizar la luz para modificar la percepción del espacio y crear, a la vez, determinados efectos decorativos que nos puedan interesar. Así, una luz dirigida hacia arriba, proporcionará altura visual y, con ello, sensación de amplitud. Mientras que si se orienta hacia los lados, se expande y resalta la forma y la textura de las superficies. ¡Tenlo en cuenta!
¿Qué te han parecido nuestros consejos? Seguro que te servirán para planificar con acierto esa estancia de tu casa que se sigue resistiendo. Verás que iluminar correctamente es más fácil de lo que piensas.