Tu comunicación no verbal a la hora de relacionarte con los demás de manera formal o informal dice mucho sobre ti. Todos pasamos por ese momento en el que morimos de miedo al saber que tendremos que hablar en público, sobre todo cuando es en el ámbito profesional, te toca defender un proyecto o hablar sobre tu empresa.
¿Cómo controlo mi comunicación no verbal en el ámbito profesional?
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eres CAPAZ
Lo primero es mentalizarnos que sí somos capaces de hacerlo, por naturaleza somos seres sociales y no es el fin del mundo hablar frente a varias personas. ¡Piénsalo! Todos los días te comunicas con un gran número de personas para realizar diferentes actividades, ¡Eres capaz de eso y más! Es muy importante que aunque estés nervioso, siempre sonrías, así por medio de tu comunicación no verbal demostrarás seguridad y confianza a tu audiencia.
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Dominar el tema y tus gestos
Es ideal y muy importante que te tomes el tiempo de analizar el tema del que tendrás que hablar, sobre todo si es de algo que no te gusta o no dominas completamente, elimina todo lo que pueda jugar en tu contra. ¡Prepárate! Ensaya en tu casa una y mil veces el tema a tocar, de ser posible redáctalo en una hoja limpia, así podrás repetir una y otra vez hasta que te tardes el tiempo justo del que dispones y te salga natural.
Para algunas personas es muy útil llevar “apoyo” por si olvidan algo o para llevar un guion del tema, pero mi recomendación es que no lo hagas, porque, aunque ya domines el tema siempre estarás pensando que esas anotaciones te van a salvar y NO, tienes que confiar en ti. Cuando ya seas lo suficientemente capaz de controlar tus nervios, comunicación no verbal y espacios puedes llevar apuntes, un iPad o lo que sientas que puede servirte de APOYO.
El publico te respetará más si observan que dominas el tema y hablas de manera cómoda frente a ellos. Aunque te equivoques, ¡No pierdas el control!
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Trabaja por tener un comienzo de impacto
Puedes comenzar con una frase o pregunta que genere interés en el público, también puede funcionar algún dato importante que valide la información que utilizarás en tu discurso, tus pausas, tono de voz y gestos utilizados en ese momento, también aportarán a tu conexión con la audiencia. La entrada es tu primera oportunidad para acaparar o no la atención de todos. A partir de eso, tu audiencia se hará un juicio de lo que viene a continuación.
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Mírate al espejo
Esto te puede servir para ver si tus gestos son realmente los que quieres proyectar, lo que los demás percibirán de ti, proyectarte es muy útil para aceptarte a ti mismo y darte cuenta de errores que puedas estar cometiendo con tu mirada, brazos, labios o con el tono de tu voz. Por otra parte, te servirá para practicar la vocalización de tus palabras, medir el tiempo y repetir palabras de difícil pronunciación que a lo mejor te cuesten.
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Elige bien tu vestuario
Si eres de los que se ponen nerviosos, lo mejor es que vayas lo más cómodo/a posible, si tienes que vestirte formal o de gala, trata de que sea un look con el que te identifiques y te sientas cómodo para moverte, de lo contrario te sentirás disfrazado y perderás la concentración en lo importante.
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Investiga bien quién será tu público
No es lo mismo que tu audiencia sea un grupo de profesionales en algún tema en especifico que un grupo de estudiantes, puede que algunos requieran más atención.
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Tu cuerpo habla
Cada paso que des, cada movimiento que hagas o no con tus manos estará comunicando a los demás como te la estas pasando y qué tanto dominas el tema, ¡Tu comunicación no verbal es muy importante!. Así que, mucho cuidado, lo mejor es que si no conoces el escenario donde vas a hablar en público lo investigues, eso te ayudará a sentirte más cómodo. Por otro lado, cuidado con ser extremista, un comunicador que se mueve de un lado a otro repetidas veces puede marear, pero uno que se queda estático todo el tiempo puede dormir a su público. ¡El equilibrio entre uno y el otro será perfecto!
Tampoco puedes olvidar el contacto visual, es muy importante que ellos sientan esa comunicación no verbal con miradas leves, “haciendo un barrido” entre toda tu audiencia, así se sentirán identificados y tomados en cuenta.
Y por último piensa en algunas preguntas que puedan realizarte al finalizar tu discurso, así ya podrás preparar algunas posibles respuestas y evitar que te tomen desprevenido. Imaginarte situaciones exageradas de todo lo que pueda pasar te servirá para prepararte y saber como las confrontarías. De tu preparación previa dependerá el éxito de tu presentación frente a la audiencia. ¡No permitas que tu comunicación no verbal te traicione!
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