¿Por qué Ubuntu?

En anteriores entradas os he comentado los motivos prácticos que podría tener un usuario novel para adentrarse en el mundo GNU/Linux. Posteriormente he resumido, a grandes rasgos, un buen número de colecciones sistema operativo+software (conocidas como “distribuciones” o “distros”) de cara a empezar a trabajar con el sistema operativo libre por excelencia (desde el respeto a las distribuciones BSD).

Siguiendo la evolución natural de estos posts, pasaré a explicar los motivos por los que recomiendo Ubuntu, una de las distros más conocidas y usadas a día de hoy, para iniciarse en este mundo. Esta distro pasará a ser la base de todos los tutoriales y tips que escriba a partir de aquí. Esto no quiere decir que no podáis aplicar todo (o casi todo) lo escrito a la distro que más os guste, y es que esta elección tiene mucho de personal.

Continuamos tras el salto…

Antecedentes

El mundo FOSS (“Free & Open Source Software”) se basa en la capacidad de elección, siendo esto una de las principales ventajas a la hora de usar un sistema completamente a medida. A su vez, es el mayor problema para un no iniciado: dentro de las distros y entornos de escritorio tenemos un montón de colores y sabores dónde elegir, siendo de lo más normal el tardar un par de años en encontrar el sistema que más nos guste.

Kubuntu 13.04

Dentro de mi experiencia personal, los primeros años pasé por los sistemas Linux más conocidos: Debian, CentOS/Red Hat (puntualmente), OpenSUSE y Ubuntu. A raíz de esto, adquirí experiencia con varios entornos de escritorio como Gnome, KDE, XFCE, Unity… así como con los paquetes de software .deb y .rpm y sus gestores gráficos (YaST, Synaptic, Centro de Software de Ubuntu…). Mi primer consejo a un usuario estándar es que no se maree ante tal lluvia de siglas, ya que el conocerlas y/o usarlas todas será una evolución natural dependiente de su nivel de curiosidad, dedicación o exigencia al sistema.

Instalación

Proyectos como OpenSUSE o Fedora/Red Hat contaban con unos instaladores y configuradores del sistema muy trabajados, convirtiendo la instalación de un sistema Linux en algo trivial para aquel que sabe trabajar con Windows. Ubuntu vino a traer esta facilidad de uso al proyecto en el que se basa, Debian, distanciándose cada vez más a medida que pasaban los años. De aquí en adelante surgen múltiples distribuciones basadas en Ubuntu, permitiendo al usuario el elegir una de estas hermanas en función de la implementación óptima de un entorno de escritorio determinado (Kubuntu: Ubuntu + KDE) o de unas aplicaciones concretas (KXStudio: Ubuntu + KDE preparado para creación multimedia).

Características

El proceso de instalación de Ubuntu y sus derivadas ha llegado a ser bastante trivial, comparable a la facilidad de distros profesionales y mucho más longevas como SUSE. Dando prioridad a la facilidad de uso frente a motivos de libertad de elección (como el proyecto Debian), hace que se incluyan componentes de licencias problemáticas con el Software Libre, un “dolor de muelas” en términos de libertad pero bastante útil frente al usuario más estoico. Por esto, nuestra distro permitirá la sencilla instalación de todo el software “cerrado” disponible para esta plataforma, así como de la mayor parte del hardware, siendo estos dos puntos de especial importancia para un usuario estándar.

Adopción de Ubuntu

Ubuntu ha conseguido un gran número de usuarios a lo largo de los años, y todas las distros que han nacido a raiz de él aumentan este número más que disminuirlo. Esto conlleva que haya mucha información para esta plataforma (sin desmerecer a los grandes proyectos de documentación de Debian, OpenSUSE y los demás clásicos).

Nunca confiéis al 100% en las estadísticas...

Por otra parte, al ser reconocida su cuota de mercado, será bastante común el encontrarse paquetes de software dedicados a Ubuntu, Debian y RedHat/OpenSUSE en muchos proyectos. Estos proporcionan también el código fuente (lo que permite instalarlo donde queramos) y, en muchos casos, paquetes para otras distros, pero cuando hablamos de cosas grandes, como los drivers de ATI/Nvidia o el reciente Steam para Linux, lo primero va a ser encontrarse instaladores para los más conocidos.

Centro de Software y PPA´s

Antes de que Apple presentara su famosa App Store, las distros GNU/Linux contaban con repositorios y gestores de paquetes, así como Centros de Software. Estos tres nombres están relacionados: un repositorio es una dirección (local o no) que proporciona acceso a software verificado (y de confianza) para nuestra plataforma, un gestor de paquetes es un programa que gestiona la instalación de ese software y un Centro de Software es una capa a mayores que intenta gestionar los repositorios y el gestor de paquetes de una manera más “user-friendly”.

Centro de Software de Ubuntu

Haré una analogía con la descarga de un torrent: tenemos un programa (gestor de paquetes) al que le pasamos una dirección desde la que descargar un programa (repositorio). Desde este gestor de paquetes podemos buscar todo el software ubicado en la lista de repositorios, leer su descripción, fijar una versión anterior que nos guste más, ver capturas de pantalla, votar si nos gusta más o menos (y tranquilos, no encontraréis porno ni virus aquí)… Los Centros de Software intentan facilitar esto, presentándose más como una tienda de aplicaciones (el Centro de Software de Ubuntu ya cuenta con una buena cantidad de software comercial) que como una base de datos interactiva de todo el software disponible.
Por último, los PPA´s se han vuelto una forma muy cómoda de crear repositorios por parte de los desarrolladores, y más cómoda para que los usuarios puedan contar con software muy actualizado. Ya hay PPA´s muy útiles y famosos, como el proyecto KXStudio para convertir a Ubuntu en una distro multimedia o el PPA de drivers ATI para las tarjetas HD2xxx a HD4xxx, ya abandonadas por su empresa.

No todo el monte es orégano

Se dice que Canonical quiere crear el primer ecosistema único para múltiples dispositivos... a ver si es verdad!

A lo largo de su historia, Canonical (empresa desarrolladora de este proyecto) ha tomado decisiones bastante polémicas con esta distro. Su interfaz propia puede ser molesta (a mí me resulta de lo más cómodo, e incluso W8 se ha influenciado mucho por ella), facilita búsquedas en Amazon a costa de enviarles datos Google-style (opcional, pero activado por defecto) y, principalmente, intenta ser tan sencilla que acaba complicando el realizar configuraciones complejas (escondiendo determinadas opciones de configuración avanzada al más puro MacOS-style). Igual que con la interfaz Unity o el nuevo proyecto de capa gráfica MIR, los PPA´s son muy cómodos para el usuario de Ubuntu, pero como todo lo anterior crea un posible problema futuro de cara al ecosistema Linux y la implementación de todas estas novedades en otras distros.

Conclusiones

Antes de decidir nada, se merece una prueba. Yo me he enamorado de ella a lo largo de los años y, siempre que estemos dispuestos a sacrificar estoicamente alguna de nuestras libertades, es una de las mejores formas de iniciarse en el mundo Linux. Es posible, y bastante común, que acabéis en otra, incluso en alguna mucho más compleja, pero nunca podréis quejaros de lo que ha conseguido: acercaros a un sistema operativo funcional pero, sobretodo, muy emocionante.

Ventajas:

  • +TODO el Software y drivers actualizados y “a la última”.
  • +Facilidad de uso.
  • +Variantes para todos los gustos.
  • +Documentación.

Inconvenientes:

  • +Lo que más te guste de ella puede cambiar en 1 o 2 años.
  • +Complejidad de algunas configuraciones avanzadas.
  • +Posible problema de fragmentación-mala- vista en un sistema GNU/Linux

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