Hablar sobre los efectos positivos del plástico hoy en día es un tema cuanto menos controvertido. Pero, nos vamos arriesgar un poco porque queremos que también se reconozcan algunos de los inventos que, gracias al plástico, nos han facilitado la vida a los seres humanos.
¿Quién es el culpable del mal uso?
Hace apenas una semana que se celebró en Madrid la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25), cuyo objetivo era establecer una serie de medidas y parámetros límite para frenar el devastador aumento de temperatura del planeta.
El plástico, como todos sabemos, es el material más dañino: cada año, se producen más de 60 millones de toneladas de plástico, de las cuales aproximadamente el 40% se destina a envases de un solo uso.
Todo esto provoca millones de toneladas de residuos que ya han convertido nuestros mares en auténticos vertederos: cada segundo se arrojan al mar 200kg de plástico, lo que se traduce en más de 600 toneladas anuales. Sin embargo, obviando la necesidad de reducir el plástico en general y especialmente el de un solo uso, no debemos dejar de lado todas aquellas cosas de las que hoy en día disponemos gracias a la aparición de este material.
Inicios
Antes que nada, hablaremos sobre las primeras apariciones del plástico. Según la historia, tuvo sus inicios en 1860, cuando en Estados Unidos se hizo público el deseo de sustituir el marfil que se utilizaba en ese momento para fabricar bolas de billar. Se ofrecía una gran recompensa a la persona que consiguiese inventar un material igual de válido que el ya obsoleto marfil, y el afortunado fue John Hyatt. Él inventó el denominado celuloide; un material muy moldeable y flexible que se obtiene a partir de nitrato de celulosa y alcanfor y que, por aquel entonces, propició la aparición de industrias tan importantes como la cinematográfica.
Desde los comienzos, la industria textil se ha puesto a la cabeza en el consumo de plásticos adaptando sus componentes para la fabricación de diferentes tipos de fibras textiles. Su uso no es sólo para ropa, multitud de telas de uso industrial contribuyen a un uso generalizado de plásticos.
Etapas de fabricación del plástico
Por si eres nuevo en el tema, al igual que nosotros, haremos un pequeño resumen de las etapas para la fabricación del plástico:
El plástico se fabrica a partir de materiales como la celulosa, el carbón, el gas natural, la sal y, por supuesto, el petróleo. En una refinería se destila el petróleo crudo, separando sus componentes, y se usa el llamado nafta.
Para obtener plástico hay que enlazar monómeros para formar un polímero. Partiendo de la nafta, se puede hacer a través de dos procesos:
Polimerización: se trata de una reacción química en la que los monómeros, que son moléculas de bajo peso, se unen entre sí creando polímeros de mayor peso.
Policondensación: se trata de una polimerización en la que las sustancias iniciales crean los monómeros, que posteriormente se unen y dan lugar a los polímeros.
Efectos positivos del plástico en nuestro día a día
Ahora que ya sabemos el proceso básico para la fabricación de este material, es el momento de analizar todas aquellas invenciones que han visto la luz gracias a la industria química y, en especial, al plástico:
Telas sintéticas:
Actualmente, todavía son muchas las marcas que utilizan tejidos obtenidos de animales como la seda, el cashmere, la piel o el propio pelaje. Sin embargo, en la industria textil cada vez ganan más protagonismo los materiales sintéticos en forma de fibras artificiales como el nylon, el poliéster, las fibras acrílicas (semejantes a la lana) o el pelo sintético; no solo por motivos éticos sino también por su menor coste. Un buen ejemplo de ello sería la marca Ecoalf, que fabrica ropa a partir de plásticos vertidos en el mar.
Música:
Hasta el siglo XlX, sólo era posible escuchar música en vivo. Gracias a la química, en 1877 el científico Thomas Edison crea el fonógrafo y hace posible la grabación y reproducción de sonido.
Salud:
El plástico tuvo un impacto beneficioso en el ámbito de la medicina, y es que, anteriormente, gran parte del material empleado en los hospitales era de vidrio o goma, lo que facilitaba la proliferación de bacterias o enfermedades. Hoy en día, el plástico permite unas condiciones higiénicas mucho mayores.
Alimentación:
El plástico permite almacenar y conservar la comida durante más tiempo fresca, lo que como consecuencia nos hace desperdiciar menos comida en todo el planeta.
Para concluir:
Como ya hemos mencionado anteriormente, pese a todas las ventajas que nos aporta, debemos tener en cuenta el daño que causa y ser responsables con el uso que le damos. Sabemos que los objetos de plásticos como botellas y bolsas de plástico acaban en el mar y tardan generaciones en descomponerse. Otros factores como el consumo de energía y los residuos peligrosos que genera su fabricación son perjudiciales para el efecto invernadero.
Todos los que lo utilizamos y nos beneficiamos de él, tenemos la responsabilidad de realizar una buena gestión de residuos, siendo responsables, investigando y poniendo en práctica todos los pequeños gestos que permiten que el plástico se reutilice, no contribuya a la generación de residuos y no se fabrique sin necesidad.
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Por último, esperamos este artículo sirva para que seamos más conscientes de los efectos positivos que ha traído la química y el plástico a nuestra vida diaria. ¡Todo está en nuestras manos!